A principios de año he tenido el privilegio de poder comer en el Í.E.S Fuente Fresnedo de Laredo. Los alumnos de cocina nos prepararon suculentos platos y los alumnos de servicios hicieron un trabajo profesional, con un trato que no se encuentra en muchos restaurantes
Platos que hemos degustado
El menú constaba de 5 platos, dos entradas, un pescado, una carne y el postre regados con vino blanco, tinto o agua. Pequeños detalles faltaron como exponernos los vinos, su marca o denominación. Mínimos detalles del directo totalmente comprensibles en estudiantes que les gusta el oficio y están aprendiendo. Mis compañeros de clase y yo ( certificación de docencia para la formación) nos sentimos como en el mejor de los restaurantes. No dudéis en visitarlo lo hacen francamente bien, sólo los del «gremio» nos dimos cuenta de algún fallo. Platos mimados, emplatados con estilo y unos sabores acordes y bien potenciados.
Muchos son los recuerdos de mis años como estudiante en el Centro Integrado de Formación Profesional de Hostelería y Turismo Asturias, en Gijón, cuando veíamos el siglo XXI a la vuelta de la esquina. Es una pena no haber podido guardar muchos recuerdos en tantas de estas nuevas tecnologías que nos invadieron en tan poco tiempo.
